México. - ¿Te ha pasado que duermes toda la noche y al despertar sientes que no descansaste nada? Esta sensación puede estar relacionada con la apnea del sueño, un problema que puede pasar desapercibido para ti hasta que empieza a reflejarse en tu salud. Afortunadamente, hoy existen tratamientos muy efectivos, como el CPAP con mascarilla para adulto, que mantiene la respiración estable toda la noche y te permite volver a dormir profundamente. ¿Qué es la apnea del sueño? La apnea del sueño es un trastorno en el que la respiración se detiene de forma parcial o total mientras duermes. Cada pausa puede durar desde algunos segundos hasta casi uno o dos minutos y repetirse decenas de veces por noche. Esto hace que el cerebro despierte al cuerpo brevemente para reiniciar la respiración, interrumpiendo el sueño y provocando que la persona no descanse de forma adecuada. Existen tres tipos principales de apnea del sueño: Apnea obstructiva del sueño (AOS)Es la más común. Ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan demasiado, la vía aérea se cierra y el aire no puede pasar. Apnea central del sueño (ACS)Surge cuando el cerebro deja de mandar la señal para respirar por unos segundos. Es menos frecuente y suele estar relacionada con enfermedades neurológicas o insuficiencia cardíaca. Apnea mixta o complejaEs la combinación de las dos anteriores. La persona empieza con episodios centrales y luego desarrolla obstrucción en la vía aérea. Se detecta comúnmente en estudios de sueño en personas que ya usan CPAP. Síntomas o señales que indican que puedes tener apnea del sueño Además de las pausas para respirar, la apnea del sueño se manifiesta con varios síntomas; los más comunes son: Ronquidos fuertes y constantes: aparecen porque la vía aérea se estrecha y el aire encuentra resistencia al pasar. Somnolencia diurna excesiva: aunque duermas varias horas, puedes quedarte dormido en reuniones, al ver televisión o incluso al manejar. Dolores de cabeza al despertar: las variaciones de oxígeno durante la noche suelen provocar dolor al despertar por la mañana. Sequedad de boca o garganta irritada: ocurre cuando pasas gran parte de la noche respirando por la boca. Cambios en el estado de ánimo y dificultad para concentrarte: la fragmentación del sueño puede alterar la memoria, la atención y generar irritabilidad o tristeza sin motivo aparente. Despertares con sensación de ahogo: muchas veces la persona se levanta sobresaltada, con falta de aire o palpitaciones rápidas. Sueño inquieto o movimientos frecuentes: algunas personas se mueven mucho, o cambian de postura constantemente. ¿Qué pasa si no se trata la apnea del sueño? Según el Sleep Heart Health Study (SHHS), un estudio de investigación a gran escala realizado en Estados Unidos por el National Heart, Lung, and Blood Institute, dejar la apnea del sueño sin tratamiento puede causar complicaciones graves que afectan diferentes órganos y funciones del cuerpo, como las siguientes: Hipertensión persistenteLas pausas en la respiración elevan la presión arterial repetidamente durante la noche. Con el tiempo, esta presión alta permanece durante el día y se vuelve más difícil de controlar incluso con medicamentos. Accidente cerebrovascular (ACV)La falta de oxígeno y los cambios en la presión sanguínea aumentan la probabilidad de que un vaso del cerebro se bloquee o se rompa, lo que puede provocar un ACV. El riesgo es mayor cuando la apnea es moderada o grave. Enfermedad cardíaca e infartoLa oxigenación deficiente genera inflamación y daño en los vasos sanguíneos. Esto facilita la aparición de arritmias, acumulación de placas en las arterias y eventos como el infarto. Problemas metabólicos La apnea sin tratar se ha relacionado con mayor resistencia a la insulina y con un aumento del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Estos cambios afectan el metabolismo y complican aún más el control del peso y de la salud cardiovascular. Mayor mortalidad a largo plazoLa combinación de presión arterial elevada, riesgo de ACV y daño en el corazón aumenta la posibilidad de fallecer de forma prematura, sobre todo en casos de apnea no tratada de moderada a grave. Deterioro cognitivo y cambios de ánimoLa fragmentación del sueño afecta la memoria y la concentración. También puede favorecer la irritabilidad, la ansiedad o la depresión, haciendo más difícil mantener un rendimiento normal en el día a día. La apnea del sueño en México: datos que sorprenden ● 9 de cada 10 pacientes con sospecha realmente la padecen El artículo “Apnea obstructiva del sueño en la práctica clínica cardiológica. Epidemiología, diagnóstico y tratamiento”, un estudio realizado por el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez de la Ciudad de México, analizó 138 expedientes de pacientes con sospecha de apnea del sueño.Encontró que el 89 % tenía el diagnóstico confirmado y que el 60 % presentaba apnea en grado moderado o severo. ● La hipertensión es la compañera más frecuente En ese mismo estudio, casi el 90 % de los pacientes con apnea también sufría hipertensión, lo que aumenta de manera importante el riesgo de complicaciones cardiovasculares. ● La apnea grave es común en quienes ya tienen problemas de corazón Los pacientes con enfermedad cardíaca establecida fueron los que más mostraron apnea grave, lo que refuerza la relación entre este trastorno y el daño cardiovascular. ● Millones de mexicanos la viven cada noche La Secretaría de Salud de México estima que cerca del 4 % de los hombres y el 2 % de las mujeres en el país tienen apnea del sueño.Además, advierte que este trastorno se asocia con accidentes de tráfico y laborales, así como con ansiedad, depresión y problemas de memoria o concentración. ¿Cómo se confirma el diagnóstico de apnea del sueño? Si tienes varios síntomas y sospechas que podrías padecer apnea del sueño, lo primero que debes hacer es acudir al médico para una valoración completa. Los síntomas por sí solos no bastan, ya que pueden confundirse con otros problemas de salud. Por eso es necesario realizar estudios que confirmen el diagnóstico y definan la gravedad. El más confiable es la polisomnografía, un estudio que se lleva a cabo en una clínica u hospital durante una noche de sueño. Con sensores colocados en tu cuerpo se registra la actividad cerebral, los niveles de oxígeno en la sangre, la respiración, el ritmo cardíaco y los movimientos. A partir de esos datos se calcula el índice de apneas-hipopneas (IAH), que muestra cuántas veces se interrumpe la respiración por hora y permite clasificar la apnea en leve, moderada o grave. El médico combina estos resultados con tu historial clínico para confirmar el diagnóstico y decidir el tratamiento más adecuado. ¿Cuál es el tratamiento más efectivo para la apnea del sueño? Aunque hay opciones como dispositivos orales o ajustes en el estilo de vida, el tratamiento más efectivo para la apnea del sueño es el uso de equipos de presión positiva en la vía aérea. Estos dispositivos ayudan a mantener la garganta abierta durante el sueño mediante un flujo de aire constante, lo que evita que la respiración se interrumpa y permite que el descanso sea reparador. Estos equipos son: CPAP (Continuous Positive Airway Pressure) Es el más utilizado y el estándar en el manejo de la apnea del sueño. Proporciona un flujo de aire continuo a través de una mascarilla nasal o facial, manteniendo la vía aérea abierta toda la noche.Mejora la calidad del sueño desde los primeros usos y reduce los riesgos de hipertensión, arritmias, infartos y accidentes cerebrovasculares. APAP (Automatic Positive Airway Pressure) Este dispositivo funciona de manera similar al CPAP, pero ajusta automáticamente la presión según las necesidades del paciente en cada momento de la noche.Es útil para quienes tienen variaciones en la intensidad de la apnea o dificultad para adaptarse a una presión fija. BiPAP (Bilevel Positive Airway Pressure) A diferencia del CPAP, este aparato ofrece dos niveles de presión: uno más alto al inhalar y otro más bajo al exhalar.Se recomienda para personas que no toleran el CPAP, para quienes tienen apnea central del sueño o para pacientes con enfermedades respiratorias más complejas que requieren apoyo adicional. Según la American Academy of Sleep Medicine (AASM), la terapia con CPAP tiene una eficacia superior al 80 % en el control de la apnea del sueño. Su uso constante mejora la calidad del descanso y reduce enormemente los riesgos a la salud causados por este trastorno. Cuando dedicas tiempo a conocer qué es la apnea del sueño, comprendes que dormir mal no es algo con lo que debas acostumbrarte a vivir. Este trastorno necesita atención médica, y acudir con un especialista es el primer paso para recuperar tus noches de descanso. Con el tratamiento adecuado, especialmente con el uso diario de un dispositivo CPAP, es posible mantener la respiración estable, dormir sin interrupciones y proteger tu salud a largo plazo.