Miguel Contreras Torres, el moreliano que debutó a Cantinflas y a Silvia Pinal en el cine mexicano

Protagonista de las primeras décadas del cine en el siglo XX, enamorado de su oficio, Miguel Contreras Torres aportó ideas y obras al cine nacional con sus películas y la visión crítica de su tiempo

Jaime Vázquez, colaborador La Voz de Michoacán

En 1994 el Centro de Investigaciones y Enseñanza Cinematográficas de la Universidad de Guadalajara publicó Miguel Contreras Torres 1899-1981, estudio monográfico de Gabriel Ramírez sobre el cineasta michoacano, publicación que contribuye a documentar la obra y la memoria de un autor fundamental y, a la vez, a estudiar y difundir la historia de nuestro cine.

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La extensa filmografía de Contreras Torres, que comienza en el amanecer del siglo XX, en la época silente, y concluye en 1964, es la fotografía en movimiento de una época y configura también la biografía creativa del actor, director, productor, guionista, novelista, apasionado por la historia, integrante de las filas carrancistas en la Revolución Mexicana, musicalizador de películas, promotor de un nacionalismo muy personal. De un hombre crítico de la industria cinematográfica de su momento.

Miguel Contreras Torres nació en Morelia el 28 de septiembre de 1899 en una familia numerosa. Sus padres, Miguel Contreras González y Concepción Torres, gozaban de una posición social desahogada como hacendados. Miguel se educó en el Colegio de San Nicolás, en la capital michoacana.

Durante el conflicto armado, Miguel y sus hermanos abrazaron los ideales carrancistas. Participaron en las batallas de Zacatecas, Torreón y Celaya y, después de la muerte de Carranza, en la madrugada del 21 de mayo de 1920, en la oscuridad de Tlaxcalantongo, los hermanos Contreras se retiraron de la milicia.

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Miguel obtuvo el grado militar de Mayor y se retiró también del llamado de la política, camino que siguieron sus hermanos.

Trabaja como exhibidor trashumante de películas y pequeño empresario de algunas salas cinematográficas en Michoacán.

Realiza cortos documentales y comienza su trabajo de hombre orquesta en los años veinte dirigiendo, produciendo y actuando en El Zarco (1920), El caporal y De raza azteca (1921), El sueño del caporal y Hombre sin patria (1923), Almas tropicales y Oro, sangre y sol (1923), entre otras más de su etapa de cine silente.     

En 1929 dirige El águila y el nopal “la película del alma mexicana”, filmada en el Teatro Lírico que, según testimonios de Roberto “Panzón” Soto, se realizó como corto mudo y después, en estudios en Hollywood, se sonorizó. 

Con Zitari, de 1931, Contreras Torres comienza su mancuerna con Medea de Novara (Hermine Kindle Futcher, nacida en Vaduz, principado de Liechtenstein), su esposa. 

En 1933 escribe el guion de Revolución. La sombra de Pancho Villa, y la dirige con Carmen Guerrero como Adelita y Sofía Álvarez como Valentina.

En Juárez y Maximiliano (1933), Medea de Novara es Carlota, Enrique Herrera es Maximiliano y Froylán B. Tenes es Juárez. Vuelve a revisar el Imperio en La paloma (1937), con los mismos actores como la pareja real y Arturo de Córdova como el Capitán Montero.

Medea de Novara es nuevamente Carlota en The Mad Empress (1939) versión en inglés con Conrad Nagel como Maximiliano y Jason Robards como Juárez. Es María Magdalena, la pecadora de Magdala (1946) y luego Reina de reinas, la Virgen María (1948).

Filma en dos partes la vida de José María Morelos en 1943: El Padre Morelos y El rayo del sur. Le encarga a Julián Soler la interpretación de Simón Bolívar en 1942.

Con Manuel Medel en el protagónico realiza La vida inútil de Pito Pérez (1944) y Bartolo toca la flauta (1945).

Mario Moreno “Cantinflas” debuta en el cine bajo la dirección de Contreras Torres en No te engañes, corazón (1936). Otra debutante fue Silvia Pinal, a quien Contreras Torres incluyó en Bamba (1949).

En 1964 dirige su última película: El hermano Pedro, con Sonia Furió.

Su posición firme ante los problemas de distribución de las películas y de su crítica severa al papel que jugó William O. Jenkins, está reflejada en su publicación El libro negro del cine mexicano (1960), y en diversas notas periodísticas.

Protagonista de las primeras décadas del cine en el siglo XX, enamorado de su oficio, Miguel Contreras Torres aportó ideas y obras al cine nacional con sus películas y la visión crítica de su tiempo.

Eduardo de la Vega Alfaro escribió en 1981 en el diario unomásuno: "El pasado 5 de junio, víctima de un paro cardiaco, falleció en esta capital Miguel Contreras Torres, uno de los pioneros más significativos del cine nacional”.

Jaime Vázquez, promotor cultural por más de 40 años. Estudió Filosofía en la UNAM. Fue docente en el Centro de Capacitación Cinematográfica. Ha publicado cuento, crónica, reportaje, entrevista y crítica. Colaborador del sitio digital zonaoctaviopaz.

@vazquezgjaime