Ashley Rodríguez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. - La película "La Arriera", dirigida por Isabel Cristina Fregoso, llegó a las salas de cine de todo México, generando reflexiones profundas en torno al autodescubrimiento, la identidad y los roles de género. Foto: Machetecine En entrevista para La Voz de Michoacán, las actrices Andrea Aldana y Ale Cosío, quienes interpretan a Emilia y Caro respectivamente, compartieron su experiencia al formar parte de esta historia de época que, aunque ambientada en los años treinta, aborda temas de total vigencia. Ale Cosío describió a "La Arriera" como un viaje transformador: “Es una historia que nos conecta con esas vidas que no suelen contarse, con personajes que históricamente fueron silenciados. Esta película recupera esas voces, esas mujeres que no aparecen en los libros de historia, pero que estuvieron ahí y que es importante traerlas de vuelta”. Por su parte, Andrea Aldana coincidió en que la cinta representa un proceso de búsqueda: “Es una travesía hacia la autenticidad, hacia sentirse libre con una misma. Lo que vive Emilia en la historia, lo viví yo en lo personal. Este papel me permitió cuestionarme y reconocer mis propios miedos e inseguridades”. Una amistad que trasciende Foto: Machetecine El proceso para construir a sus personajes no solo fue técnico, sino profundamente humano. Ale Cosío relató que la conexión con su papel comenzó semanas antes del rodaje, cuando la producción las llevó al rancho donde se realizaría la filmación. La relación entre Caro y Emilia es uno de los núcleos emocionales de la película. Según Cosío, se trata de una amistad cercana, genuina y llena de confianza: “Ellas crecieron juntas, son amigas que comienzan a explorar nuevos sentimientos, deseos y necesidades en la adolescencia. Caro siempre apoya a Emilia, incluso cuando eso significa dejarla ir y probablemente no volverla a ver. Ese acto de amor incondicional es muy significativo”, explicó. Andrea expresó que este vínculo no busca encasillarse en etiquetas: “Solo estamos hablando de personas sintiendo cosas. En la vida he sentido amor por hombres y por mujeres, y en ambos casos se siente igual de bonito. Eso es lo que la película retrata: que amar no está mal, que es válido sentir y que lo importante es conectar desde lo genuino”. Para lograr transmitir esta conexión de manera natural, las actrices trabajaron con una coach de intimidad, figura que no suele estar presente en todas las producciones, pero que resultó fundamental en este caso. “Nos ayudó a quitarnos prejuicios y a vivir las escenas desde el sentir, sin etiquetas ni estereotipos, solo como seres humanos conectando”, añadió. La actriz también recordó que su compañera, Ale Cosío, era menor de edad durante la filmación, lo que requirió aún más cuidado y respeto para construir la relación de sus personajes en la pantalla. El travestismo como herramienta de reflexión Foto: Machetecine Uno de los elementos más simbólicos de La Arriera es el hecho de que Emilia se traviste para poder realizar su travesía. Aldana compartió que este acto la confrontó con prejuicios propios y la llevó a reflexionar sobre los roles de género, tanto en la época como en la actualidad. “Mi personaje busca a su padre biológico, pero en el camino se encuentra a sí misma", comentó. Uno de los momentos clave durante la filmación fue cuando la directora, Isabel Cristina Fregoso, le propuso realizar un ejercicio fuera del set: “Como parte del proceso, la directora me pidió que saliera al pueblo vestida de arriero para ver cómo reaccionaba la gente. Sentí mucha vergüenza, y eso me hizo cuestionarme por qué tendría que sentirme así por la ropa que llevo. Este ejercicio me ayudó a comprender lo que viven muchas personas que no pueden mostrarse como son por temor a ser rechazadas”, explicó Andrea. La actriz también destacó que, históricamente, muchas mujeres han recurrido al travestismo para acceder a espacios prohibidos, como la educación o el campo laboral. Una mirada crítica al machismo Foto: Machetecine Uno de los aprendizajes más valiosos que Andrea se llevó fue el impacto que las ideas machistas tienen no solo en las mujeres, sino también en los hombres. Al observar el desarrollo del personaje de Martín, el hermano de Emilia, Andrea reflexionó: “El público lo odia porque representa al hombre machista que obstaculiza la libertad de las mujeres, pero lo que me impactó fue darme cuenta de que esas ideas también los lastiman a ellos. El machismo impone a los hombres ser proveedores, no mostrar sus emociones, ser duros, y eso también los afecta profundamente. Es un daño que nos atraviesa a todos”. Una experiencia que invita a cuestionarse Ambas actrices coincidieron en que "La Arriera" no es solo una película de época, sino una historia que abre espacios para cuestionar los mandatos sociales que aún persisten. Ale Cosío subrayó que el personaje de Caro, aunque vive dentro de un entorno impuesto, decide abrazar con amor lo que le toca hacer y lo convierte en su propia elección. “Estamos acostumbrados a las películas de época llenas de estereotipos. Aquí vemos otras realidades: mujeres fotógrafas en la Revolución, mujeres arrieras, historias olvidadas que no se escribieron en los libros, pero que existieron. Es importante recuperarlas y darles el espacio que merecen”, subrayó. Las actrices coincidieron en que "La Arriera" no solo es una película que entretiene, sino que ofrece una experiencia que invita a cuestionarse. “Me gustaría que la gente se quede con la idea de que está bien elegir su propio camino, de que no siempre hay que seguir lo impuesto. Caro hace todo desde el amor y eso me parece muy valioso”, mencionó Ale. Andrea, por su parte, invitó al público a vivir la experiencia en el cine. “Vayan al cine a verla, "La Arriera" se encuentra actualmente en cartelera. Es una película que los va a hacer sentir, cuestionarse y también disfrutar. La fotografía es preciosa, la música es increíble y todo te transporta directamente a los años treinta. Es una cápsula en el tiempo que no se pueden perder”, concluyó.