Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. - Los terremotos no pueden predecirse, pero sí es posible reducir sus efectos si la población cuenta con planes de autoprotección, participa en simulacros y conoce cómo actuar en cada etapa de emergencia. Septiembre en México no solo es sinónimo de fiestas patrias; también se ha convertido en un mes que la memoria colectiva asocia con los terremotos más devastadores de las últimas décadas. En 1985 y 2017 los sismos dejaron miles de víctimas, viviendas destruidas y ciudades enteras en emergencia. La prevención comienza mucho antes de que la tierra se mueva. Cada familia, escuela, oficina debe contar con protocolos claros: El Consejo Nacional de Protección Civil recomienda a las familias mexicanas elaborar un plan en el hogar, donde se definan rutas de evacuación, puntos de reunión y tareas específicas para atender a niños, adultos mayores y personas con discapacidad. Además, se sugiere contar con una mochila de emergencia, equipada con agua, alimentos no perecederos, radio portátil, linterna, botiquín y documentos importantes en bolsas selladas. El Colegio de Ingenieros Civiles de México también insiste en la importancia de revisar las viviendas para identificar posibles riesgos estructurales, asegurar muebles pesados y conocer la ubicación de llaves de gas, agua y electricidad. Durante el sismo: la calma puede salvar vidas De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), la regla básica es conservar la calma. • Si el sismo sorprende dentro de un inmueble, lo más recomendable es aplicar la técnica “agáchate, cúbrete y agárrate” bajo una mesa resistente o junto a un muro de carga. No corras ni uses elevadores. • En la vía pública, lo indicado es alejarse de cables eléctricos, bardas y ventanas. Permanece en cuclillas hasta que termine el movimiento. • Si ocurre mientras se conduce, debe reducirse la velocidad, detener el vehículo y permanecer en su interior, lejos de puentes y edificios. • En lugares masivos identifica salidas de emergencia y sigue indicaciones del personal. Evita empujar o correr, ya que la estampida puede ser más peligrosa que el sismo mismo Después del sismo: la emergencia continúa La sacudida puede durar segundos, pero las consecuencias permanecen mucho más tiempo. 1. Mantén la calma y ayuda a otros• Verifica si alguien necesita primeros auxilios.• No muevas a personas lesionadas a menos que estén en peligro inmediato. 2. Evita riesgos secundarios• Cierra llaves de gas y electricidad si percibes fugas.• No enciendas cerillos ni encendedores hasta asegurarte de que no haya escapes de gas. 3. No regreses de inmediato a tu vivienda• Espera la valoración de Protección Civil o ingenieros autorizados.• Recuerda que las réplicas pueden ser tan fuertes como el sismo principal. 4. Mantente informado• Evita difundir rumores o información no confirmada. Es fundamental mantenerse atentos a posibles réplicas, que en algunos casos pueden ser tan intensas como el sismo principal. Factores a considerar en México Zonas más vulnerables Aunque los sismos no se pueden predecir, la Ciudad de México, Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Puebla concentran los mayores riesgos por su ubicación geológica, esto según datos del Cenapred. Alarmas sísmicas En algunas ciudades existe sistema de alerta temprana. Aprende a reconocerlo y úsalo para evacuar con calma. Simulacros nacionales Cada 19 de septiembre se realizan ejercicios de prevención. Participar no es un trámite: es una práctica que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. La prevención como cultura La experiencia demuestra que los países con mayor preparación, como Japón o Chile, reducen significativamente las pérdidas humanas en cada sismo. La clave está en informarnos, practicar y mantener la calma. Los sismos no pueden evitarse, pero sí podemos reducir su impacto. La mejor forma de honrar a quienes perdieron la vida en los terremotos pasados es construir una sociedad más consciente, resiliente y solidaria.