Maderas de Paracho y sones de Colombia abren el Festival Internacional de Guitarra en Morelia

En el marco de esta inauguración, también se firmó un convenio cultural entre el Conservatorio de las Rosas y la Universidad del Valle, Sección Buga

Foto: Ashley Rodríguez

Ashley Rodríguez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. – El Ensamble de Guitarras de la Universidad del Valle, Sección Buga (Colombia) inauguró la edición número 35 del Festival Internacional de Guitarra de Morelia, en la Sala de Niños Cantores del Conservatorio de las Rosas, con un concierto que destacó por la fusión cultural y la conexión entre la música mexicana y la colombiana.

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En el marco de esta inauguración, también se firmó un convenio cultural entre el Conservatorio de las Rosas, encabezado por su rector Raúl Olmos, y la Universidad del Valle, Sección Buga, con el objetivo de fortalecer el intercambio académico y musical entre ambas instituciones.

Foto: Ashley Rodríguez

“Para nosotros estar en Michoacán es un sueño cumplido. Siempre quisimos que el ensamble de guitarras no fuera simplemente una asignatura más del programa de música, sino que pudiéramos participar en festivales, concursos e intercambios culturales. Hoy lo logramos y es una bendición”, expresó Sebastián Herrera, director del ensamble y docente de la Universidad del Valle, Sección Buga.

Una hermandad musical con México

Herrera explicó que la presencia del ensamble en México tiene un trasfondo de hermandad cultural que se ha tejido desde hace décadas.

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“Después de los años 50, la cultura colombiana ha sido permeada positivamente por la cultura mexicana. Adoptamos mucho de su folclore: los boleros rancheros, ritmos como el huapango y la música del norte, que al mezclarse con nuestra música campesina originó lo que hoy conocemos en Colombia como música popular”, señaló.

El director subrayó que, por esta razón, México siempre fue un destino natural para el ensamble.

Guitarras de Paracho

Foto: Ashley Rodríguez

Otro de los momentos significativos de su visita fue participar con guitarras construidas en Paracho, Michoacán, reconocida mundialmente por su tradición en la laudería.

“Para nosotros es un honor porque nuestra música no solamente va a ser colombiana, sino colombo-mexicana, al estar interpretada en guitarras mexicanas, con maderas mexicanas y la laudería de Paracho. Es un arte que une dos culturas”, dijo Herrera.

El docente explicó que la calidad de estas guitarras fue evidente durante el concierto:

“No utilizamos micrófonos ni amplificación y la sala, con capacidad para más de 200 personas, se llenó de un sonido nítido y potente. Eso demuestra la excelencia con la que trabaja la Casa Paracho”.

Un intercambio académico y cultural

Foto: Ashley Rodríguez

El convenio firmado entre el Conservatorio de las Rosas y la Universidad del Valle abre la puerta a un intercambio bilateral.

“Esto permitirá que los estudiantes del Conservatorio viajen a Colombia y conozcan nuestras diferentes regiones y contrastes culturales, mientras que nuestros jóvenes guitarristas tendrán la experiencia de convivir y aprender en México. Será un aprendizaje de ambas partes y una relación que deseamos dure por siempre”, señaló Herrera.

Actualmente, el ensamble está conformado por ocho integrantes, aunque esperan que el número crezca con el tiempo.

Michoacán, un lugar que se siente como casa

Foto: Ashley Rodríguez

El director del ensamble compartió que tanto él como los integrantes del grupo se han sentido profundamente acogidos por la gente de Morelia y Michoacán.

“Michoacán nos sorprendió. Venimos de un pueblo pequeño y su cultura colonial nos recuerda a casa. Pero lo más valioso ha sido la familiaridad de su gente. Una señora incluso me tomó de la mano y me acompañó al hotel cuando me perdí en el Centro. Esa cercanía no sucede en todas partes”.

El valor de la guitarra y un mensaje a los jóvenes

Sebastián Herrera relató que su vínculo con la guitarra comenzó desde niño, cuando recibió su primer instrumento a los siete años. Su abuelo y su padre también cultivaron la música, lo que lo llevó a seguir ese camino.

“La guitarra me ha abierto puertas para conocer nuevas culturas, nuevas personas y nuevas formas de ver la vida. Es un instrumento cálido y orgánico, que me ha permitido crecer personal y profesionalmente”, expresó.

Al enviar un mensaje a los jóvenes que desean dedicarse a la música, subrayó:

Foto: Ashley Rodríguez

“La música nos ayuda en diferentes situaciones de la vida, nos conecta con las personas y nos hace más humanos. Les invito a acercarse a un instrumento; es una forma de estar en el aquí y el ahora, de vivir el presente con arte y sensibilidad”.

Durante su presentación, la agrupación cerró con una interpretación vibrante de las cumbias La Piragua y El Pescador, lo que dio paso a numerosos aplausos del público.

El ensamble colombiano continuará su participación en el festival con una presentación en el municipio de La Piedad este viernes, en punto de las 19:00 horas.