"Murió mucha gente inocente", el Mayo Zambada se declara culpable y habló sobre la violencia y los millones que generó

Ismael ‘El Mayo’ Zambada, que se declaró hoy culpable de dos cargos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas en un tribunal de Nueva York

Guillermo Azábal, EFE / La Voz de Michoacán

Estados Unidos.- Ismael 'El Mayo' Zambada, cofundador y líder histórico del Cartel de Sinaloa, se declaró este lunes en un tribunal federal de Nueva York formalmente culpable de dos cargos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas que pesaban en su contra tras más de cinco décadas de actividad criminal.

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Zambada, que estaba acusado de un total de 17 cargos, reconoce así haber liderado una organización criminal -el Cartel de Sinaloa- de forma continuada desde enero de 1989 hasta enero de 2024 y haber conspirado en virtud de la Ley Rico (Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado), debido a su participación en blanqueo de capitales, asesinatos y secuestros relacionados con el narcotráfico.

Tras la declaración de culpabilidad, El Mayo -que lució uniforme azul y naranja de presidiario, pelo y barbas tan canas como tupidas y cierta vitalidad para los problemas de salud que le aquejan- evita así ser procesado en un juicio público, pero pierde su derecho a revocar la sentencia que le impondrá el juez encargado Brian M. Cogan.

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Dos semanas antes de que se conozca la sentencia comenzarán las reuniones entre el juez y la Fiscalía, que emitirá una recomendación al respecto.

Además, el juez Cogan añadió que el Gobierno de EUA valoró en 15 mil millones de dólares los bienes y activos que Zambada habría generado durante su medio siglo dedicado a actividades ilícitas, y que ahora tendría que aportar a la Justicia estadounidense.

En principio, se espera que El Mayo aporte información útil a las autoridades estadounidenses en su lucha contra el narcotráfico a cambio de beneficios carcelarios fruto de un acuerdo de cooperación entre las partes.

No obstante, el abogado principal de Zambada, Frank Pérez, negó esta hipótesis al salir del tribunal: "Puedo afirmar categóricamente que no existe ningún acuerdo por el que esté cooperando con el Gobierno de los Estados Unidos ni con ningún otro gobierno", aseveró.

"Reconozco el gran daño"

Por su parte, Zambada, en una extensa declaración de culpabilidad, dijo haber "promovido la corrupción de policías, militares y políticos" en México.

Y se lamentó: "Reconozco el gran daño que las drogas han provocado a Estados Unidos, México y otros lugares. Asumo la responsabilidad y pido perdón a aquellas personas que se hayan visto afectadas por mis acciones",

"Durante más de cincuenta años creé una gran red criminal conocida como el Cartel de Sinaloa, con muchas personas trabajando para mí. Algunos se dedicaban a la logística, otros a recibir la cocaína desde Colombia por barco o avión (...) Más tarde la llevábamos a estados fronterizos y pasaba de contrabando y con regularidad a EUA.", agregó.

La muerte de "mucha gente inocente"

Finalmente, flanqueado por Pérez, Zambada acabó asegurando que ordenó a personas que "asesinaran a miembros de grupos rivales" en el marco de los enfrentamientos entre carteles en México en los años ochenta y noventa del pasado siglo, y que en estos choques "también murió mucha gente inocente".

 Otro de los momentos de la sesión que generó más desconcierto se produjo durante el extenso interrogatorio que el juez Cogan le realizó para verificar que la decisión de aceptar el acuerdo de culpabilidad la había tomado por su propia voluntad.

"Tengo 75 años" expresó con un menguante hilo de voz para sorpresa de los presentes, pues hasta ahora se creía que el narcotraficante sinaloense, siempre rodeado de un gran misterio en torno a su figura, tenía 77 años.

La audiencia en la corte neoyorquina se prolongó durante unos 45 minutos con un una treintena de periodistas desplazados y decenas de agentes de la DEA y funcionarios de los tribunales.

Zambada quedó detenido en julio del año pasado tras aterrizar en el aeropuerto de Santa Teresa (Nuevo México, EE.UU.) en una avioneta junto a Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de El Chapo, quien, según El Mayo, le tendió una trampa para llevarlo a Estados Unidos y entregarlo a las autoridades.