Niños con diabetes, más propensos a sufrir complicaciones por el calor

El calor extremo puede provocar agotamiento por calor o insolación, lo que puede afectar el control de la glucosa en sangre

Diabetes en niños. SALUD FATCAMERA/ GETTY

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Las altas temperaturas pueden complicar el manejo de la diabetes tipo 1. El calor extremo puede ser un desafío para un niño con este tipo de diabetes, ya que puede afectar los niveles de azúcar en sangre , provocando subidas o bajadas. Ante todo, es importantes que siempre consultes al endocrinólogo, ya que él te brindará información más completa y detallada.

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Además, las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de deshidratación y agotamiento por calor. Por eso, es importante tener cuidado durante la temporada de calor y hacer los preparativos necesarios para que su hijo esté seguro.

El calor extremo puede provocar agotamiento por calor o insolación, lo que puede afectar el control de la glucosa en sangre. Cuando el cuerpo se sobrecalienta, puede desencadenar la liberación de hormonas del estrés que elevan los niveles de glucosa en sangre.

Otra forma en que el calor afecta al cuerpo es modificando la absorción de insulina . Esto significa que deberá ajustar la dosis o el horario de administración de insulina de su hijo para evitar una bajada excesiva de glucosa en sangre.

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Suministros para el calor y la diabetes

Según el portal de Gluroo, que es una aplicación gratuita diseñada para personas con diabetes o padres de niños con el padecimiento, el calor puede tener un efecto negativo sobre los medicamentos para la diabetes e incluso puede dañar la insulina, las bombas de insulina, los monitores de glucosa y otros medicamentos.

Ya sea que use inyecciones de insulina o bombas de insulina, necesita proteger sus medicamentos y suministros. Recomendamos guardar la insulina en el refrigerador a una temperatura de 2 a 8 grados Celsius, ya que las temperaturas más altas pueden hacer que la insulina sea ineficaz.

Cuando esté al aire libre, use una bolsa térmica para guardar medicamentos, insulina y tiras reactivas. No coloque la insulina directamente sobre una bolsa de hielo, ya que no debe congelarse, solo enfriarse.

El calor extremo puede provocar que las bombas de insulina funcionen mal, por lo que puede considerar desconectar la bomba de insulina durante 1 o 2 horas si su hijo planea estar al aire libre.

El riesgo de agotamiento por calor

Hay algunos factores que hacen que las personas con diabetes sean más susceptibles a los efectos del calor.

La primera es la deshidratación . Su hijo podría tener un mayor riesgo de deshidratación debido a niveles elevados de glucosa en sangre. Cuando los niveles de glucosa en sangre son elevados, el cuerpo intenta eliminar el exceso de glucosa mediante una mayor producción de orina, lo que provoca una mayor pérdida de líquidos. (Las otras causas de deshidratación también se aplican, como simplemente no beber suficientes líquidos y sudar más).

Otro factor es la diabetes no controlada o mal controlada. Esto puede afectar la respuesta del cuerpo de su hijo al calor. Cuando los niveles de glucosa en sangre son altos, el cuerpo puede tener dificultades para disipar el calor eficazmente, lo que aumenta la susceptibilidad a enfermedades relacionadas con el calor, como el agotamiento por calor o, peor aún, el golpe de calor.

Síntomas de agotamiento por calor a los que debe prestar atención

Los síntomas más comunes del agotamiento por calor incluyen:

  • Transpiración
  • Náuseas y vómitos
  • Dolor de cabeza
  • Mareo
  • Cansancio o letargo
  • Calambres musculares
  • Irritabilidad
  • Pulso rápido

Si su hijo presenta síntomas de agotamiento por calor, considere trasladarlo a un lugar fresco y darle agua para beber. También puede quitarle la ropa gruesa o ajustada.

Asegúrese de buscar consejo o tratamiento médico si los síntomas no se alivian después de algún tiempo.

Consejos para afrontar el calor

Aunque el calor presenta algunos riesgos para su hijo, esto no debería impedirle divertirse al aire libre. Aquí tiene algunos consejos importantes para controlar la diabetes de su hijo durante el verano.

1. Revisa tu nivel de azúcar en la sangre con más frecuencia

Es importante controlar periódicamente los niveles de glucosa en sangre de su hijo, especialmente si se expone a altas temperaturas. Si su hijo no usa un MCG, deberá llevar consigo un glucómetro.

2. Asegúrese de que su hijo se mantenga hidratado

Además, las personas con diabetes son más propensas a deshidratarse, especialmente en verano. Asegúrese de que su hijo beba abundante agua durante el día.

3. Almacene los medicamentos y suministros adecuadamente

Evite mantener la insulina y otros medicamentos expuestos a la luz solar directa.

Lo ideal es guardar los viales y cartuchos de insulina en el refrigerador. Cuando estén afuera, usted o su hijo pueden llevar bolsas térmicas para guardar los viales de insulina y protegerlos del calor.

4. Mantenga a mano los suministros de emergencia

Si su hijo se va de vacaciones o a la playa, recuerde tener a mano estos suministros de emergencia:

  • Glucosa de acción rápida: Usted o su hijo deben llevar consigo una fuente de glucosa de acción rápida, como tabletas o gel de glucosa. Estas pueden ayudar a elevar rápidamente los niveles de azúcar en sangre en caso de emergencia.
  • Kit de emergencia de glucagón: Si su hijo sufre una hipoglucemia grave y pierde el conocimiento o no puede ingerir glucosa oral, es fundamental contar con un kit de emergencia de glucagón. Asegúrese de que el kit esté fácilmente accesible y de que quienes lo rodean sepan cómo usarlo.
  • Insulina y suministros adicionales: Lleve viales o plumas de insulina adicionales por si se pierden o se dañan. Lleve suficientes suministros de insulina, como jeringas, agujas para plumas o equipos de infusión, para sus vacaciones.
  • Suministros para el control de la glucosa en sangre: Asegúrese de tener un suministro suficiente de tiras reactivas, lancetas y un glucómetro o MCG. El control regular de la glucosa en sangre es fundamental, especialmente durante las actividades al aire libre.
  • Refrigerios y agua: Prepare refrigerios adecuados para diabéticos, como barras de granola, fruta o frutos secos, para ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre durante períodos prolongados de actividad física. Además, asegúrese de que su hijo tenga suficiente agua disponible para prevenir la deshidratación.

5. Asegúrese siempre de que su hijo lleve consigo una identificación de diabetes.

Su hijo debe llevar una pulsera o collar de alerta médica que indique su diagnóstico de diabetes. Debe incluir su información de contacto y cualquier otra información médica pertinente. Esto ayuda a otros a identificar su condición durante emergencias.

6. Limite el tiempo al aire libre

Aunque su hijo puede disfrutar del aire libre con seguridad durante esta temporada si toma las precauciones adecuadas, quizá sea mejor limitar el tiempo al aire libre durante las horas más calurosas del día. La mañana es un buen momento para salir antes de que el calor del día llegue a su máximo esplendor.

Al ser consciente del impacto del calor en los niveles de glucosa en sangre, puede garantizar una hidratación adecuada, ajustar las dosis de insulina si es necesario y controlar de cerca los niveles de azúcar en sangre de su hijo durante las actividades al aire libre.

Solo tenga en cuenta que con el cuidado y la preparación adecuados y un poco de atención adicional, su hijo puede pasarla bien y mantenerse saludable y activo.